El paisaje se construye desde adentro.

Aline Petterson

jueves, 14 de febrero de 2013

Amor, amor, amor, amor, amor






“Sólo la reconciliación salvará al mundo y no la justicia que es parte de la venganza”
Anónimo

Hoy, un día para hablar de amor, para hacerlo, para inventarlo, para sobrevivirlo. Un día en que se nos permite ser cursis y comer chocolates y tomar vino y llorar también.  Un día en el que de ninguna manera podemos permitirnos odiar. Demasiado odio tenemos ya, para acumular más.  Había dejado de escribir porque mi mente rondaba una idea. Surgió después de un asesinato local que perturbo la paz en mi ciudad y ha sido tema de todos estos días.   Entonces fue cuando pensé en esta palabra: reconciliación (que mejor día para hacerlo).

La palabra “reconciliación” proviene del lat. «reconciliāre» y significa: restablecer la concordia o la amistad entre varias partes que estaban enemistadas; dar coherencia a dos cosas o teorías contrarias; alcanzar la paz interior. Llegar a una reconciliación con el otro, significa también perdonar y olvidar el agravio u ofensa infligido por el otro. Y, ¿Que pasa con aquellos casos en que el agravio implica, la violencia física o la muerte de un ser amado? Si a menudo nos cuesta trabajo perdonar una ofensa ¿Cómo puedes reconciliarte con alguien que te agrede de manera irreversible y con alevosía? Ninguna teoría es suficiente para toda esta realidad que nos rebasa.

Hoy es un día en que se festeja el amor. Pero muchas veces ni siquiera lo practicamos con nosotros mismos, dejamos de ver la bondad y preferimos ver lo malo. Lo que es peor (y más fácil) elegimos odiar.

3 comentarios:

  1. Qué difícil, antes que la reconciliación, el perdón. Para muchos, tristemente, es casi imposible perdonar.

    Te mando un abrazo (un poco atrasado).

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  2. Tienes razòn es màs fàcil odiar, creo que el amor està en peligro.



    Te dejo un abrazo

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